Los maestros, sin racionalizar mucho el método de enseñanza que utilizan, hacen más énfasis en una habilidad que en otra; esto se relaciona con su canal dominante: si son auditivos, tienden a hacer que los niños practiquen solo la legua oral, que los escuchen hablar, y descuidan las otras habilidades. Este libro es un claro ejemplo de equidad, puesto que si se hace uso de los tres canales de percepción, todos los estudiantes se verán beneficiados y no sólo aquellos que poseen el mismo canal dominante del profesor, dejando en desventaja a los que tienen canales diferentes. Este es un libro interdisciplinario, pues en él se reflejan algunos de los postulados de la programación neurolingüística, así como de la neurociencia, la psicología, la didáctica, la pedagogía, la biología y , desde luego, la ética. Hasta ahora, la enseñanza del inglés había sido abordada desde algunas de estas disciplinas, pero es obvio que la multiculturalidad, la pluralidad y el acceso a las diferentes áreas del conocimiento permiten el ingreso a otras esferas que de hecho benefician a todos.