Vivir dignamente y darle un sentido a la muerte sigue siendo el problema fundamental que enfrenta la razón teórica y la razón práctica del hombre. Aun, un reto tan complejo y tan primigenio como sobrevivir y un anhelo tan fuerte como perpetuar la vida poseen una dificultad todavía más arcaica: la de representar y/o comprender el mundo. Sin una representación verosímil de la realidad, el homo sapiens-sapiens no hubiera sobrevivido y, de hecho, si ...