Cuando escuchan una voz de alguien que pronuncia su nombre, inmediatamente reacciona y vuelve la mirada hacia esa persona para responderle. Se piensa en ocasiones que Dios está muy lejos de cada persona y la verdad es que está más cerca de lo que se cree, pues cada día él habla y, además, cuenta que ha venido: el ladrón solo viene para robar, matar y hacer estragos. Más yo he venido para que las ovejas tengan vida y la tengan en abundancia (Jn 10...