Nadie puede obligarte a perdonar. Hacerlo no es una imposición ni un mandato, pero es la decisión más inteligente que puedes tomar si quieres vivir una vida sana y en paz. Alimentar el rencor y el deseo de ver sufrir a quien te ha hecho daño no te quita el dolor; por el contrario, te vuelve su esclavo. Pero ¿cómo perdonar cuando te han herido profundamente? ¿Por qué cuesta tanto y qué pasos puedes seguir para lograrlo? Con la parábola del Hijo Pródigo como punto de partida, en este libro el padre Linero te acompaña a transitar el camino del perdón. Con reflexiones, consejos y ejercicios prácticos, estas páginas te ofrecen valiosas herramientas para romper las cadenas del resentimiento y recobrar una vida llena de armonía y felicidad.