¿Por qué digo sí cuando quiero decir no? La necesidad crónica de complacer a los demás nace como una estrategia -poco eficaz- para evitar que el otro nos retire su amor o nos abandone. Ahora bien, cuando recurrimos a ella estamos pagando un precio muy alto: sensación de ansiedad y vulnerabilidad, sacrificio del bienestar personal y una desconexión creciente tanto de uno mismo como de los demás. Micki Fine, psicoterapeuta especializada en técnicas...