En 2010, el investigador belga Jasper Vervaeke y Juan Gabriel Vásquez empezaron a intercambiar palabras e ideas como quien desenrolla un ovillo en un laberinto para que alguien más encuentre la salida. Pero a medida que ambos se adentraban en los libros de Vásquez, en las intuiciones y los mecanismos secretos del novelista y en las lecturas de la realidad política colombiana, esa búsqueda inicial de respuestas concretas se fue pareciendo más a un...