Schopenhauer, en un texto denominado , dice lo siguiente: La virtud no se enseña, tampoco el genio. La idea que se tiene de la virtud es estéril, sólo puede servir como instrumento, como los objetos técnicos en el arte. Esperar que nuestra moral y nuestra ética puedan formar personas virtuosas, nobles y santas, es tan insensato como imaginar que nuestros tratados de estética pueden producir poetas, escultores, pintores, músicos.Quizás la cita de Schopenhauer es un tanto drástica, pero sirve para ilustrar el sentido esencial del presente módulo de ética. Una clase de ética no nos hace mejores o peores personas en nuestras obras. Una clase de ética apunta al desarrollo reflexivo de nuestra razón para determinar la manera en que debemos comportarnos. Así entendida, la ética se asume como una función práctica de la razón. Por tanto, lo que se ve es un discurrir especulativo. En la ética, si bien podemos hablar de un tipo de conocimiento y verdad, es necesario referirnos a la bondad. Determinar la bondad de las acciones, de las intenciones y los motivos es parte modular de cualquier reflexión de este tipo.Debido a que el presente módulo corresponde a un enfoque ético, al igual que la clase en que se enmarca, no tiene cabida un adoctrinamiento meramente moral. Aquí se ofrecen razones y no recetarios de acción.La moral, dice lo siguiente: La virtud no se enseña, tampoco el genio. La idea que se tiene de la virtud es estéril, sólo puede servir como instrumento, como los objetos técnicos en el arte. Esperar que nuestra moral y nuestra ética puedan formar personas virtuosas, nobles y santas, es tan insensato como imaginar que nuestros tratados de estética pueden producir poetas, escultores, pintores, músicos.Quizás la cita de Schopenhauer es un tanto drástica, pero sirve para ilustrar el sentido esencial del presente módulo de ética. Una clase de ética no nos hace mejores o peores personas en nuestras obras. Una clase de ética apunta al desarrollo reflexivo de nuestra razón para determinar la manera en que debemos comportarnos. Así entendida, la ética se asume como una función práctica de la razón. Por tanto, lo que se ve es un discurrir especulativo. En la ética, si bien podemos hablar de un tipo de conocimiento y verdad, es necesario referirnos a la bondad. Determinar la bondad de las acciones, de las intenciones y los motivos es parte modular de cualquier reflexión de este tipo.Debido a que el presente módulo corresponde a un enfoque ético, al igual que la clase en que se enmarca, no tiene cabida un adoctrinamiento meramente moral. Aquí se ofrecen razones y no recetarios de acción.Quizás la cita de Schopenhauer es un tanto drástica, pero sirve para ilustrar el sentido esencial del presente módulo de ética. Una clase de ética no nos hace mejores o peores personas en nuestras obras. Una clase de ética apunta al desarrollo reflexivo de nuestra razón para determinar la manera en que debemos comportarnos. Así entendida, la ética se asume como una función práctica de la razón. Por tanto, lo que se ve es un discurrir especulativo. En la ética, si bien podemos hablar de un tipo de conocimiento y verdad, es necesario referirnos a la bondad. Determinar la bondad de las acciones, de las intenciones y los motivos es parte modular de cualquier reflexión de este tipo.Debido a que el presente módulo corresponde a un enfoque ético, al igual que la clase en que se enmarca, no tiene cabida un adoctrinamiento meramente moral. Aquí se ofrecen razones y no recetarios de acción.Debido a que el presente módulo corresponde a un enfoque ético, al igual que la clase en que se enmarca, no tiene cabida un adoctrinamiento meramente moral. Aquí se ofrecen razones y no recetarios de acción.