Cuando un ser humano es declarado como un "paciente terminal" sufre un enorme impacto emocional y se desatan en él toda suerte de procesos físicos, psicológicos y psíquicos. Por ello, requiere comprensión, honestidad, compañía y atención sin límites de sus familiares y seres queridos, pero ellos también se hallan bajo el profundo efecto de esta noticia. Es un momento difícil para todos en el que, sin importar las buenas intenciones, se suelen cometer graves errores que lesionan la unidad familiar, le generan al paciente un malestar innecesario y convierten la despedida más importante de su vida en un momento de angustia y dolor.El doctor Héctor Echeverri Tobón, después de haber acompañado en sus últimos días a más de doscientos pacientes terminales, comparte en este libro sus enseñanzas y aprendizajes, un cúmulo de conocimientos en los que se vislumbra una ruta para acompañar al buen morir y para entender la muerte desde una perspectiva más natural.