El 8 de junio de 2010, durante la gira de promoción de su libro de memorias, Hitch-22, un insoportable dolor en el pecho y el tórax dejó postrado a Christopher Hitchens en su habitación de hotel Nueva York, Como escribiría más tarde en una de sus premiadas columnas en Vanity Fair, se vio deportado de repente del país de los sanos al otro lado de la dura frontera que rodea la tierra de la enfermedad A lo largo de los siguientes dieciocho meses, ha...