Durante generaciones se nos ha enseñado que las mujeres y los hombres son esencialmente diferentes. Ellas son más sensibles y emocionales; ellos son más agresivos y sexuales. Se nos dice que determinadas zonas del cerebro de las mujeres son más pequeñas -o más grandes- que las homólogas en los hombres, o que ellos producen una mayor -o menor cantidad de una determinada hormona. Esta historia nos brinda una explicación biológica de lo que nos enc...