Nicolás Achury recuerda al niño que fue, el sufrimiento infantil con el que temía la muerte de lo que amaba. También recuerda al adolescente que vio a su madre morir de cáncer a la misma edad en la que ya había muerto su abuelo. Al llegar a esa edad, solo hay una cosa que Nicolás Achury el hombre puede hacer: morir y renacer en este libro."Recuerdo tener nueve años y estar parado al anochecer en la ventana del apartamento en el que vivíamos en Bo...