Según Osho, los hombres somos los únicos seres vivos con el privilegio y la capacidad de hacernos preguntas. Vivir sin interrogantes obviamente nos asegura una existencia más tranquila, pero esa paz es una paz muerta, no hay vida en ella. Las religiones nos han arrebatado el interrogante y lo han sustituido por algo muy distinto con el fin de que estemos tranquilos. Pretenden también tener todas las respuestas. Osho se propone destruirlas para qu...