Marta es dura como el diamante. Sus comentarios intimidan, su voz es cortante, su interés por los demás, escaso. Cualquiera que la conozca pensaría que es una chica demasiado joven para estar tan amargada. Pero en el pasado de Marta hay poderosas razones que han moldeado su carácter y lo que espera de los demás, que es... NADA. Su presente está lleno de interrogantes. Los "podría", los "debería" y los "qué ocurriría si..." la atormentan demasiado...