Injustamente desconocido en las letras nacionales, es el mejor de los cuentistas que escribió sobre la ciudad y el país, en los finales del siglo veinte. Jaime Espinel hablado tendía a opacar al cuentista excelso, al cronista minucioso que incorporó a su literatura el habla popular de Medellín, con ironía, con juegos verbales particulares, con la expresividad que casi inaugura un género. Mediante ella ligó el destino de Medellín con Manhattan. Te...