El encuentro con otredades, expresadas en las vidas de las comunidades afrocolombianas e indígenas de esta región, se convierte en la fuerza motoras para despertar el arte sutil del observador, que es la herramienta imprescindible para poder abordar fenómenos externos y sumersiones internas en el mundo de las emociones y las sensaciones. Al comienzo de las navegaciones, el autor, en el poema «Mensajes terrestres» decanta las palabras de tal forma...