La tormenta se cierne sobre las Monarquías de Dios, y consigo trae la promesa de un conflicto a escala continental de tal magnitud que, en comparación, todas las guerras contra los merduk parecen simples escaramuzas. A un lado, la Gran Alianza, la unión de los estados heréticos que, tiempo atrás, llegaron a un pacto con los merduk y fundieron en una sola fe sincrética las enseñanzas del Santo y el Profeta.Al otro, el Segundo Imperio, una mezcolan...