En siete mil años el sol se convertirá en una nebulosa planetaria y luego morirá. Las nebulosas planetarias son estrellas en su proceso final de evolución; al estudiarlas se conoce el futuro del Sol y de gran parte del universo. Si se toma un telescopio pequeño y se apunta al cielo, el objeto celeste más hermoso con el que se toparán seguramente será una nebulosa planetaria. Las autoras relatan la manera en que los astrónomos han logrado desentra...