El maltrato en los niños es una realidad inapelable; negarlo o minimizarlo no contribuye a a resolver la situación se quienes lo padecen, ni permite a una sociedad tomar conciencia del compromiso fundamental de cuidar a los recién llegados, como una forma de labrarse un porvenir distinto, más humano. Ni princesas, ni principitos nos permite situar el problema del maltrato apelando a la sustracción de términos utilizados frecuentemente para aludi...