El hombre sin atributos, del austriaco Robert MUSIL (Klagenfurt, 1880-Ginebra, 1942), y Celia se pudre, del colombiano Héctor Rojas Herazo (Tolú, I921-Bogotá, 2002), dos novelas epocal y geográficamente distantes, pertenecen, sin embargo, a una misma coordenada dentro del amplio mapa conformado por el "pensamiento de la novela" occidental, Ambas corresponden a un aliento vital ("vital" no significa "eufórico"), una disposición anímica, que está v...