Como prologuista ( ... ) me puedo dar la licencia de aceptar, con cierto resentimiento por supuesto, que este libro me ha enseñado a leer; sí, a entender que las novelas de García Márquez, Asturias, Roa Bastos o Carpentier sobre nuestros tropicales dictadores, son muchísimo más que una serie ordenada de palabras para el entretenimiento de los lectores. A Mercedes Fernández Durán le debernos un profundo agradecimiento pues gracias a su esfue...