El propio Miguel de Cervantes (1547-1616) nos describe, en el prólogo de su obra, sus intenciones y finalidad a la hora de escribir estas Novelas ejemplares: "Y así, te digo otra vez, lector amable, que destas novelas que te ofrezco, en ningún modo podrás hacer pepitoria, porque no tienen pies, ni cabeza, ni entrañas, ni cosa que les parezca; quiero decir que los requiebros amorosos que en algunas hallarás, son tan honestos, y tan medidos con la ...