Es verdad universalmente admitida que un soltero dueño de una buena fortuna tiene necesidad de una mujer. Aunque los sentimientos y opiniones de un hombre así sean poco conocidos a su llegada a un lugar cualquiera, está tan arraigada aquella creencia en las familias que le rodean, que le consideran como propiedad indiscutible de una u otra de sus hijas.Lizzy es una joven casadera pero de modesta fortuna; Mr. Darcy, un acaudalado galán. Pero las ...