EL mito de Antonio Machado, como poeta y como ciudadano, no ha dejado de crecer. Desde febrero de 1939, fecha de su muerte en el exilio, está considerado y reconocido como el emblema de la España antifranquista y el símbolo de la España derrotada en la Guerra Civil. El paso del tiempo lo ha encumbrado y transformado en el más significativo emblema de la honradez, la coherencia y la dignidad. Sin artefactos, sin detonantes exhibicionistas, eludien...