Existen dos verdades universalmente conocidas, primera: el oxígeno es omnipresente y, segunda: el oxígeno es indispensable para la vida, tanto así que, su ausencia e incluso su déficit, puede provocar la muerte. Pero, existe una tercera verdad relativamente desconocida: el oxígeno ha hecho que la vida sea finita. Si bien, el oxígeno es el principal determinante de la vida aeróbica, en algunas circunstancias este puede generar efectos secundarios ...