Un día de verano, en el pueblo granadino de Fuente Vaqueros, nació Federico García Larca. Vivió su infancia rodeado de campos, bosques, noches de luna, juegos y muchos amigos. y también de la música y los cuentos que escuchaba en casa. Cuando Federico creció, fue al colegio y comenzó a escribir sus primeras poesías. Sus maestros y amigos decían que sus versos estaban llenos de magia, y él quiso comprobar si esto era cierto. Pronto se marchó a con...