Entre enero y marzo de 2020 el mundo tuvo que afrontar un hecho nuevo, inesperado y de consecuencias imprevisibles. El COVID-19 se convirtió en el eje desde el que hubo que pensar la organización económica, las estructuras sociales y las prioridades del año que recién comenzaba. La pandemia implicó un viraje brusco y radical en la vida de las personas y las sociedades, enfrentadas a sus límites y también a sus potencialidades. ¿Qué tipo de socied...