Habría que decirlo: nuestro subdesarrollo político sólo terminará cuando las izquierdas dejen de apostar por el gobierno de los hombres y reconozcan la relevancia decisiva del derecho y de los derechos para cualquier proyecto democrático de justicia social; y cuando las derechas dejen de confundir el imperio de la ley con la defensa de privilegios oligárquicos. En este horizonte de problemas los ensayos recogidos en este libro pretenden recuperar...