Pedro Salinas, como tantos españoles de su generación, encontró refugio en las tierras generosas de América al huir de la dictadura franquista. Su experiencia del Nuevo Mundo se concentró en Estados Unidos, con algunas breves escapadas a México, un viaje por Colombia, Perú y Venezuela, y una larga estancia de cuatro años en Puerto Rico. Significativamente son los viajes de retorno a la lengua, a vestigios de su cultura, los que propiciaron una et...