Sin duda, la instauraci?n de la escuela p?blica a lo largo del siglo XIX se constituy? en la principal condici?n de existencia de lo que ser?an luego las Escuelas Normales, que se configuraron como instituciones especializadas en la formaci?n de maestros de primeras letras, es decir, para los ni?os de la b?sica primaria. Luego, en el transcurrir del siglo XX, se conformar?an las Facultades de Educaci?n para la formaci?n de ?licenciados?, due?os de un saber disciplinar, quienes formar?an ya no a ni?os, sino a los adolescentes y j?venes de la educaci?n media o b?sica secundaria.En el presente escrito el lector podr? dar cuenta de las tensiones, los encuentros y las diferenciaciones de esta primera experiencia de formaci?n institucional y comunitaria, en lo que respecta a la formaci?n docente ?la formaci?n de maestros y la formaci?n de licenciados?. El peso relativo que en cada uno de ellos tiene la pedagog?a como disciplina fundante en su proceso formativo; la importancia del estatuto de infancia; la reivindicaci?n del contacto con la escuela y la pr?ctica pedag?gica; y la reivindicaci?n disciplinar o cient?fica, no solo de un saber espec?fico, sino de la pedagog?a en su proceso formativo.Una vez constituidas las instituciones modernas como Escuelas Normales y Facultades de Educaci?n, aparecen las disposiciones pedag?gicas y las pol?ticas de formaci?n docente que han buscado profesionalizar a un funcionario del Estado, de car?cter laico y civil.La formaci?n docente hace referencia a la adquisici?n de saberes a nivel profesional y emocional para desarrollar dicha labor; en t?rminos de pol?tica puede ser vista como parte de un perfeccionamiento permanente de quien se dedica a la educaci?n y a la formaci?n de personas, particularmente ni?os y j?venes, como tambi?n de quien est? al tanto de las pr?cticas de ense?anza y de aprendizaje en las escuelas y colegios. Esta formaci?n ha pasado de ser una experiencia institucional y comunitaria a ser vista como sin?nimo de ?socializaci?n? e internalizaci?n de la realidad escolar, de ?profesionalizaci?n de un sujeto inacabado? que debe desenvolverse en un escenario profesional que nunca termina de conocer o como un ejercicio ?de formaci?n continua?; como sin?nimo de un espacio pensado para ?la innovaci?n y el cambio de las pr?cticas pedag?gicas?, que establece como centro de preocupaci?.