El pensador francés Edgar Morin, considerado el exponente más sobresaliente del , ha aportado en los últimos años unos ensayos bioantropológicos que ofrecen nuevas orientaciones sobre el desarrollo humano, cultural y educativo, cuya pretensión genera una nueva actitud que se identifica con la autocrítica y la crítica desde diálogos ínter y transdiciplinares, en el sentido que el ser humano es a la vez físico, biológico, psíquico, cultural, social...