El presente documento expone los resultados obtenidos en el proyecto de investigación denominado Los procesos sociales de adaptabilidad de los espacios rurales en la ciudad de Bogotá: retos y perspectivas para el desarrollo del territorio rural en áreas de conurbación. El estudio hace parte de una de las líneas investigación del Grupo Conflicto, Región y Sociedades Rurales, adscrito al Departamento de Desarrollo Rural y Regional de la Facultad de Estudios Ambiéntales y Rurales de la Pontificia Universidad Javeriana. La línea de profundización en la cual se gestó el estudio Configuración territorial en fronteras urbano rurales tiene por objeto comprender y analizar los efectos ocasionados por la expansión urbana sobre el medio rural, sus actores e instituciones, así como la creación de nuevas significaciones de lo rural en el ámbito urbano.De igual manera, describe la perspectiva de los actores locales, en relación con las trayectorias e impactos de la planificación y del ordenamiento urbano industrial, del detrimento de los espacios naturales de protección y del desarrollo productivo campesino de la ciudad. El texto expone la existencia de un límite urbano, más o menos rígido, condicionado por las reglas del mercado, en el que las actividades agrícolas y las formas de vida rural se presentan como marginales, también se resaltan el esfuerzo participativo que promovió la definición de una política pública de ruralidad distrital, con la que se pretende fortalecer la institucionalidad, la dinamización del capital social, la programación y la ejecución coordinada de la inversión en la zonas rurales, incluidas hoy en el ordenamiento territorial de la ciudad.De igual manera, describe la perspectiva de los actores locales, en relación con las trayectorias e impactos de la planificación y del ordenamiento urbano industrial, del detrimento de los espacios naturales de protección y del desarrollo productivo campesino de la ciudad. El texto expone la existencia de un límite urbano, más o menos rígido, condicionado por las reglas del mercado, en el que las actividades agrícolas y las formas de vida rural se presentan como marginales, también se resaltan el esfuerzo participativo que promovió la definición de una política pública de ruralidad distrital, con la que se pretende fortalecer la institucionalidad, la dinamización del capital social, la programación y la ejecución coordinada de la inversión en la zonas rurales, incluidas hoy en el ordenamiento territorial de la ciudad.