Benjamin habita en un Universo paralelo al de nuestro cotidiano uno cuyo aire esta impregnado con el olor amargo del cansancio Pero es tan paralelo tan condenadamente paralelo que resulta ser el mismo indistinguible Aqui hay vagabundos que telefonean a sus hijos inexistentes desde cabinas descompuestas octogenarios que hacen de escudos humanos para detener el avance de la invasion neoliberal mientras ensartan tenedores de plastico en los uniforma...