Marcel Proust se complace igualmente en descri- birnos el esplendor desolado del sol poniente y las va- nidades agitadas de un alma snob Es excelente al relatar los dolores elegantes los sufrimientos artificiales que igualan por lo menos en crueldad a los que la naturaleza nos da con una prodigalidad maternal Confieso que esos sentimientos inventados esos dolores encontrados por el genio humano esos dolores fingidos me pare- cen infinitamente int...