A sus cinco años Lula era una niña triste e incapaz de comunicarse con alguien. Una noche, Estela, la más pequeña de las estrellas, decide descender hasta llegar a la ventana de la pequeña. No hicieron falta las palabras, Estela tenía un don: podía escuchar los deseos más intensos a través del corazón. Y así surge una conexión entre ellas, una amistad que las llevará a compartir viajes, aventuras, sueños y donde la pequeña Lula recibirá el mejor regalo que podría desear.