Se recogen aqui algunas experiencias de un anejo bodeguero de El Puerto de Santa Maria en cuyas botas y andanas se custodia un riquisimo tesoro de finos amontillados olorosos y brandys
Pero nuestro hombre conserva tambien en su memoria un copioso caudal del que se pretende dar en este librito algunas pinceladas tenidas por los calidos colores de la simpatia el afecto y la admiracion
Quiza fuera conveniente que el amable lector se acercase a estas torpes paginas llevando en la mano una copa de alguno de aquellos vinos por si el deleite que posiblemente no alcance con su lectura debiera obtenerlo bebiendose esta