En esta obra se presenta el estado actual de la cultura que, tras la caída de la metafísica, no encuentra salida para el sentido o para el fundamento. Se presenta como alternativa una ontología no metafísica, un pensar a Dios sin el ser. Se toman pensadores como Lévinas, Michel Henry y Jean Luc Marion que proponen una salida no metafísica de la crisis y se sugiere la razón mística como muestra de que la plena donación del fenómeno es posible. Dios se da y el hombre lo recibe, pero no en los términos y conceptos de la metafísica tradicional. sino en la forma inefable de la mística más elevada tal como la experimenta San Juan de la Cruz. Esto permite pensar unas nuevas tareas para la filosofía y para la teología.