La década de los sesenta en Estados Unidos se configuró por derecho propio en unos de los periodos más convulsos y contradictorios de todos los tiempos. Del complejo conglomerado político y social surgiría cual infante contestatario un sólido y prolífico movimiento que tomó el descriptivo nombre de “contracultura”. Lyndon B. Johnson, los hippies, el LSD, Woodstock, la psicodelia, los Panteras Negras…, son sólo algunos de los elementos del inmenso...