La respuesta es muy sencilla: nuestra felicidad depende en gran medida de factores externos a nosotros y nuestro bienestar de lo que sucede a nuestro alrededor. Estamos en manos de miles de elementos que, nos guste o no, lo aceptemos o no, resultan absolutamente incontrolables.En Psicología y Cábala, el Rabí Itzjak Ginsburgh nos lleva de la mano y nos conduce paso a paso hasta lo más recóndito de nuestro ser y nos enfrenta cara a cara con nuestro...