La obra se dirige al análisis de las nuevas condiciones socioculturales susceptibles de generar si los docentes mismos así lo proponen otras pautas educacionales que permitan desde la edad preescolar formar a la niñez y la juventud dentro de una conciencia más abierta, más crítica, universal y solidaria de las relaciones de los hombres entre sí y con la naturaleza. La noción de lo ecológico, ampliada y articulada de tal modo, justifica el título del libro. El autor asume aquí la célebre expresión de G. Bateson, ¨ecología de la mente¨, como categoría teórica imprescindible en este campo del saber.La mente, de cuya ecología se habla, no es ninguna entidad misteriosa o noumenal, sino solo la operatividad globalizadota de la civilización industrial, cuyos parámetros instrumentales nos sobre determinan actualmente.La mente, de cuya ecología se habla, no es ninguna entidad misteriosa o noumenal, sino solo la operatividad globalizadota de la civilización industrial, cuyos parámetros instrumentales nos sobre determinan actualmente.