A veces la iluminación se da de forma espontánea o, como experimentó Ram Dass, en un intenso momento de apertura. Pero lo más común es que tenga lugar cuando con la práctica diaria pulimos el espejo del corazón y vemos más allá de la ilusión de nuestros pensamientos y emociones transitorios, hasta el enorme y luminoso paisaje de nuestra verdadera naturaleza. Durante cinco décadas, Ram Dass ha explorado las profundidades de la conciencia y el amor...