Este ensayo explora con audacia y originalidad las raíces profundas de nuestro malestar colectivo contemporáneo. Pero este trabaja no es solamente un diagnóstico riguroso de nuestros tiempos turbulentos y confusos, sino también una voz de esperanza cautelosa. El autor comienza por examinar las dos grandes escuelas de pensamiento sobre la modernidad fundadas por Nietzsche y Weber, para desarrollar a través de este diálogo crítico una conceptualización alternativa. El ensayo alcanza su punto culminante al presentar una clara exposición sobre las relaciones a menudo inesperadas entre revolución tecnotrónica, globalización trasnacional, el fin de la guerra fría, el auge del fundamentalismo y el neoliberalismo en esta fase de transición hacia una nueva modalidad de historicidad, que el autor define como la hipermodernidad.