Gran parte de lo que ocurre en la vida cotidiana es una reacción química: el globo de helio que se eleva por los aires, la herrumbre que corroe una pieza metálica, el alcohol y sus múltiples aplicaciones en la casa, el jabón, la fotosíntesis, las medicinas, en fin, el propio fenómeno de la vida y de la muerte. La habilidad de los científicos para controlar los procesos químicos ha redundado en enormes beneficios para la sociedad, sin embargo, el ...