El ser humano podría definirse como un homo faber, un ente caracterizado por la creación de herramientas para controlar su entorno. Y una de sus herramientas más importantes es, sin duda alguna, la química: la ciencia que estudia la materia y sus transformaciones. Baste recordar que el desarrollo de la civilización está íntimamente ligado al uso del conocimiento químico de los materiales: el dominio del fuego es quizá el momento cumbre del hombre...