Los entornos laborales ponen a prueba las emociones de todas las personas. Tienen, como todos los caminos, momentos más complejos que otros, circunstancias que pueden ser conflictivas o amargas, así como trayectos efusivos, tranquilos y agradables. Cómo vivir de la mejor manera esos ires y venires depende, al final, de la actitud con la que cada persona interprete las situaciones que se le presenten y cómo decida vivirlas. Rebeldes Respetuosos pr...