Normalmente las controversias en materia laboral son resueltas por los jueces ordinarios a través de los mecanismos procesales disponibles para el efecto en escenarios de única, primera o segunda instancia, o por tribunales de arbitramento facultados para decidir conflictos de naturaleza económica. No obstante, en algunos casos, errores atribuibles a los falladores, en su condición de seres humanos falibles, hacen que las sentencias deban ser est...