Reflexiona el autor en este trabajo que, en los últimos treinta años y son las que siguen sus palabras, el desarrollo de increíbles capacidades tecnológicas para manipular información no necesariamente repercutió en una esfera pública global más informada, no resolvió los desequilibrios en la producción mundial de la información.A pesar de que se creyó que no se podría hablar más de la información como un bien escaso, la realidad demostró lo cont...