Quienes le dieron vida a las formas asociativas, llámense cooperativas, fondos de empleados, asociaciones mutualistas, entre otras, no fueron administradores o economistas que habían incursionado en la academia; la universidad de la vida les fue disminuyendo el empirismo y la , les fue indicando el camino del éxito empresarial y cuando hoy se estima que la población asociada a las cooperativas sobrepasa la no despreciable cantidad de más de novecientos millones de personas en el mundo, indica que estamos frente a un modelo probado como válido y ajustado a unos principios y valores que con sensibles ajustes han perdurado por espacio de 163 años.El desarrollo del sector de la economía solidaria plantea la necesidad y el reto de establecer en cada empresa el Sistema de gestión de calidad (SGC), el cual debe involucrar como suyo a los asociados, directivos, administradores y empleados; sin dejar de lado a las familias de estos.