La medicina, ab antique, se ha caracterizado por su vocación bienhechora, en orden a tutelar el más preciado de los dones: la vida, en sí misma considerada, con todo lo que envuelve. Ello explica la deuda que, sin excepción, tiene la humanidad con esta rama del saber, noble como pocas y dueña del respeto generalizado de la comunidad, por sus irrestrictos beneficios.Por consiguiente, discurrir sobre la relación medical, muy especialmente sobre la ...