La responsabilidad social empresaria llegó para quedarse. Y se instaló, definitivamente, en el centro de la escena. Atraviesa las organizaciones, alcanza a ciudadanos, profesionales, trabajadores, consumidores, académicos y líderes, de cualquier área e injerencia. Líderes comunitarios, de la cultura, el espectáculo o las artes. La educación y la ciencia. De los medios y la tecnología. Y también, a aquellos que trabajan en silencio, cada día, como...