En el país, la deserción universitaria se ha convertido en problema estructural de la educación superior; de casi dos estudiantes del primer semestre, uno queda vencido en los procesos académicos. Pocos los llamados a los centros universitarios, privilegiados quienes logran ascender a la cima de la carrera; el fenómeno se comporta como una derrota, una forma equivocada de ejercer la educación superior. Tal vez, la aventura por el título universit...